The Bling Ring: Un mal reflejo de una sociedad que no entendemos

Cartel promocional de 'The Bling Ring'

Bien es conocida la labor social que tiene la industria cinematográfica. El cine, en última instancia, acerca realidades a personas, enseña lugares comunes y otros no tan comunes, da lecciones y abre los ojos en cantidad de ocasiones. Esto, a su vez, es enriquecedor para los creadores de las películas. De este modo, ellos también consiguen acercarse y ver horizontes nuevos, experimentar las vidas de otros y aprender nuevos prismas desde los que mirar el mundo que los rodea. 'The Bling Ring' parece un intento de todo eso en cuanto a lo que la idea se refiere, y es que el argumento trata de ilustrar un acontecimiento real que parece ser muy habitual en zonas de ricos. Los robos. Sin embargo, parece que Sofía Coppola se pierde a la hora de explicar la psique de estos "delincuentes juveniles" y profundiza más bien poco en los personajes, dejándolos expuestos a un inevitable posicionamiento negativo hacia ellos.

En líneas generales, el argumento es muy atractivo: jóvenes que acaban convertidos en ladrones debido a las diversas tentaciones a su alrededor impulsados por la avaricia y el estilo de vida que se les exige en una sociedad vanidosa y sin valores. La narración de dicho argumento es un elemento a resaltar del film ya que no muestra un desarrollo lineal. En 'The Bling Ring' hay muchos saltos temporales (no del tipo "50 años atrás" sino más bien omitiendo detalles o partes que, debió pensar la directora, no interesaban o no eran necesarias). El enfoque es interesante en tanto en cuanto mantiene al espectador alerta ya que no se encuentra con lo que espera. Sin embargo, el efecto se vuelve en su contra cuando consigue que el espectador directamente no se entere de nada, y que lo poco de lo que se entere le parezca incompleto, insatistactorio o insuficiente.

Emma Watson crea su personaje de
forma soberbia. Uno de los (pocos)
elementos fuertes de esta película.

La tónica de la historia también es remarcable ya que se mantiene de forma lineal toda la historia. Los chicos van a casas de ricos, juguetean, se prueban ropa, roban un par de cosas, y preparan un nuevo asalto. Si bien arranca de forma efectiva, acaba por convertirse en un ejercicio repetitivo, sin arco de evolución de los personajes y sin sentido del drama.

Es importante para analizar esta película tener en cuenta la realidad de la autora, que en este caso es guionista y directora, Sofía Coppola. Y es que la hija de Francis Ford Coppola jamás ha llevado una vida normal. No es que vayamos a sacar asuntos turbios de su vida como si fuéramos el "Sálvame", es que sencillamente Sofía intenta explicar al público medio (esto es, a nosotros) un estilo de vida en el cual ella está inmersa, y fuera del cual nunca ha vivido. De esta forma, Sofía sólo puede reflejar su realidad tal y como es para ella, y no tal y como es para el público general. La vía de comunicación se pierde y la historia nos resulta incoherente y en demasiadas ocasiones, quizá por esas omisiones tan poco acertadas, incomprensible.

En conclusión, la premisa es de lo más interesante y una de las principales bazas de la historia (prueba de ello es el tráiler, más abajo, que te deja con ganas de más). Sin embargo, consideramos que habría otras muy diversas formas de contar esta historia mucho más interesantes que la elegida por Sofía Coppola. Y es que parece que Sofía refleja su propia realidad bastante bien en términos de vanidad y absurdismo, pero falla en lo más básico a la hora de crear una historia (y un guion): hacerla entretenida, entendible y comunicativa.

Nota: 3/10 (Floja)