jueves, 3 de abril de 2014

Los guionistas estamos de suerte. No solo se nos menciona en las notas de prensa y se nos tiene en cuenta a la hora de hacer entrevistas sobre tal serie de éxito o tal éxito en taquilla. Ahora además, gracias a nuestro sindicato ALMA gozamos de oportunidades únicas para conocer y adentrarnos en la sabiduría de grandes figuras en el panorama del guion mundial actual. Hace dos semanas disfrutamos de la presencia de Greg Daniels y sin duda se ha convertido en una de las experiencias de mi vida.

El genio en acción. El Matadero de Madrid dio a Greg
Daniels una calurosa bienvenida.
(Imagen tomada de elmundo.es)
Las conferencias tuvieron lugar el sábado y domingo de 10 a 14, y sí, levantó a una horda de guionistas ávidos de conocimiento que decidieron sacrificar su descanso de fin de semana en pos de adquirir algo de la sabiduría de tan aclamada inspiración. Las dos jornadas se desarrollaron de forma muy satisfactoria (aunque la temperatura del aula excedía un poco los límites no se sabe si por el buen tiempo que hacía fuera o por la gran cantidad de actividad cerebral teniendo lugar dentro), y Greg buscó una atmósfera cálida, valga la redundancia, que daba lugar a todo tipo de preguntas, convirtiendo el evento en una especie de conversación abierta, muy para agradecer en mi opinión.

Por si alguien no sabe quién es (es normal, los guionistas a menudo son invisibles, yo lo conozco a raíz precisamente de este evento), Greg Daniels está detrás de muchos de los contenidos que seguro has consumido en televisión. Guionista y creador de King of the Hill, responsable de la adaptación americana de "The Office" y guionista de programas de tanto éxito como Los Simpsons, Saturday Night Live o Seinfield, Greg Daniels es sin duda una de esas personas de las que no quieres perderte una sola palabra. Mención especial cabe aquí al equipo de interpretación simultánea de las conferencias, que, si bien yo no necesité de sus servicios, sé de buena tinta que hicieron un trabajo impecable, aún con referencias difíciles de adaptar a nuestro idioma e incluso palabras inventadas por el mismo Greg, a modo de jerga que él usa para referirse a ciertos recursos en guion.

Desde mi punto de vista personal, disfruté muchísimo de su humor, de su compañía y de sus lecciones de vida. Además, resaltó algo que parece olvidado en toda la industria cinematográfica más allá de EEUU, lo cual parece paradójico al ser éste el punto de mira al que todos se quieren parecer, y es que en la industria americana el guionista es el jefe, se le considera una pieza clave (obviamente) en el desarrollo de las historias y se le da una acreditación (y una remuneración) acorde con su responsabilidad y su trabajo. No me cabe la menor duda de que tarde o temprano todo el mundo se adaptará a ese modelo de negocio, así que no me queda más que esperar y, mientras tanto, prepararme para asumir ese éxito.
Imagen promocional del evento.

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