Work B**ch: Ironía a base de mal ejemplo.

Imagen promocional del single.

Britney ataca de nuevo con otro intento de volver a ser quien un día fue. Esta vez presenta un título contundente, 'Work B**ch', aprovechándose de su aclamado motto "It's Britney, bitch". Mensaje claro y propaganda hecha. Sin embargo, el vídeo de la canción sorprende al tratarse de una burda ironía que contrasta fuertemente con el mensaje del tema. Pasamos a analizar por qué.

Comienza el vídeo y vemos a Britney con cuatro mujeres preciosas frente a lo que parece una piscina. Un buen ejemplo de lo que muchos podrían desear. Le acompaña un plano de Britney reflejada en un espejo. La frase "You wanna...?" acompaña estas imágenes y refuerzan el mensaje: Esto es lo que quieres.

Todo se convierte en una sinrazón cuando la canción rompe, comienza el estribillo y somos testigos del espectáculo que nos ofrece Miss "TrabajoDuro" Spears. Una coreografía pobre en la que Britney es casi incapaz de seguir el ritmo. Parecen imposibles los tiempos en los que hacía esas coreografías y le quedaban bien. A esto se le suma su aspecto visual, bellísima, con una nariz que ni en sus mejores sueños podría haber tenido de no ser por un trabajo médico (bien podría recomendar al cirujano) y un tipo envidiable que, si bien aparece en todos los vídeos delgada y bien, sorprende esta vez por ese vientre perfectamente plano desde el pecho hasta la ingle.

"Si quieres algo, trabaja duro. Excepto si eres Britney Spears." No está bien que nos intentes enseñar una lección dando absolutamente el peor ejemplo de tu mensaje. Le acompaña una ambientación de burdel que no sabemos bien si quiere decir que el camino más fácil es ejerciendo la prostitución o si sencillamente está ahí para acompañar la ironía del mal ejemplo de éxito que nos transmite la ya cansada Britney Spears.

Ser puta parece ser ahora la última moda.

En conclusión, hará las delicias de sus mayores fans y también contentará a aquellos que busquen algo que les haga mover el esqueleto en las discotecas, pero cualitativamente estamos ante un producto malo, con un mensaje contundente pero que no viene a cuento dado el contexto en el que se encuentra y que, en todo caso, ofende a la audiencia por descarado, impreciso y falso.

Nota: 3/10 (Flojo)